Se acaba de confirmar que Jorge Vilda ha sido despedido por la RFEF con el presidente en funciones Pedro Rocha que ante la presión inusual del gobierno, sociedad y hasta fuera de España, quiere hacer una revolución.
No ha importado que acabase de ganar el Mundial Femenino, el mayor logro de la historia de la selección española femenina, ni que fuese el actual director deportivo de todas las categorías, donde ha habido éxitos muy importantes en las categorías inferiores, osease por méritos deportivos, este año se trate del mejor entrenador del mundo en el fútbol femenino (aunque no hayan querido darle ese premio) y del mejor director deportivo.
Pero no ha importado, es hombre y ha aplaudido a Rubiales, aunque después sacase un comunicado reprobando las actitudes de Rubiales, el feminismo ya le había condenado y sus jugadoras también.